El gran amor que une a los pueblos de Venezuela y Colombia, como parte de la patria grande con la que soñó nuestro Libertador, debe impedir el derramamiento de sangre de los hijos de Bolívar sostiene la candidata a la Asamblea Nacional por Aragua, María León.
Sobre este tema, como en todos los que nos ocupan dentro del país y fuera de nuestras fronteras, coincido plenamente con la posición expresada por el presidente de la República, Hugo Chávez, dijo, quien sostiene que sólo la unidad de nuestros pueblos vencerá las pretensiones guerreristas del moribundo gobierno de Álvaro Uribe y las perversas, pero bien calculadas pretensiones de Washington, de hacerse dueño de nuestros recursos.
No crean venezolanas y venezolanos que no terminan por entender la trascendencia del proceso de cambios que vivimos, rumbo al socialismo, señala María León, que una hipotética concreción de esas pretensiones no les cambiara también su vida.
Si la guerra entre Colombia y nuestro país se llegare a dar, cosa que no queremos y que impediremos a toda costa, la contrarrevolución también tendrá mucho que perder, especialmente en los niveles medios y bajos donde incomprensiblemente no hemos podido llegar con nuestro mensaje de amor e inclusión social.
El pueblo, mujeres y hombres que habitan el espacio venezolano, sabe de que estamos hablando y cuan importante es sumarse masivamente a quienes no queremos muerte y destrucción e interpretamos las advertencias que desde hace tiempo viene haciendo el comandante presidente, sobre la insistencia de Washington, de querer seguir considerándonos su patio trasero. Hoy más que nunca Venezuela se respeta, dijo finalmente la candidata diputada María León.
26-07-2010
