27 abr. 2009

LA REVOLUCION RUSA: PRIMER SALTO CUALITATIVO

Dentro de mi pensamiento ingenuo, debo reconocer que hasta el fatídico día que vi rodar la estatua de Lenin, nunca antes cuestioné lo que para mí era una verdad irrefutable: La clase obrera bajo la dirección de Lenin había tomado el poder en la Revolución Socialista de 1917 y desde entonces la humanidad vivía la época del transito del capitalismo al socialismo ¿Cuál socialismo? El que se construía en la URSS y en todo el campo socialista incluida nuestra heroica Cuba, expresión latinoamericana del socialismo.

Derrumbada la URSS y roto el campo socialista se derrumbó también nuestra verdad y nos enfrentamos con la necesidad de explicarnos nosotras mismas qué había pasado y cómo seguiríamos adelante luchando por la justicia. No había teórico que pudiera explicarnos lo que había pasado ni mucho menos lo que traería el futuro. Las escuelas de los partidos se cerraron. Recuerdo mis palabras de amargura en un Pleno del Comité Central del PCV, partido en el que milité durante cincuenta años:

«Camaradas he sido estafada dos veces, primero me dijeron que la clase obrera estaba en el poder, en la URSS y no era cierto. Luego me convencieron que la perestroika se desarrollaba para salvar el socialismo y esta afirmación fue tan falsa como la anterior, ¿En qué debo creer?».

Con este recuerdo quiero expresarles que desde ese momento he realizado grandes esfuerzos por interpretar los hechos por mí misma y pongo en duda casi todas las afirmaciones de los teóricos, me refiero a los que desarrollan teorías revolucionarias porque a los otros sencillamente jamás los he leído ni los leeré. Es así como me vi obligada a construir una respuesta que me permitiera seguir luchando por el ideal del socialismo y comprender que es mi deber histórico, patriótico y humano empeñarme en su construcción. Quiero compartir con ustedes esa reflexión de entonces. Para quienes usamos algunos conceptos del materialismo histórico, las revoluciones son saltos cualitativos, es decir, la lucha de la clase oprimida va desenvolviéndose en innumerables procesos que le permiten la acumulación de fuerzas que llamamos cambios cuantitativos, una larga acumulación de cambios cuantitativos permite en un momento históricamente determinado, que la clase dominada produzca el salto que le permite desplazar a la clase dominante del poder, pensamos en la ruptura del régimen esclavista, del régimen feudal y del régimen capitalista. Sin embargo reflexioné, lo esencial de todos estos regímenes esclavistas, feudal y capitalista, es la explotación del hombre por el hombre y aun cuando en el pasado se dieron grandes revoluciones en los cinco mil años anteriores ninguna de ellas había cambiado ese aspecto esencial, es decir, la explotación de una clase por otra.

Ahora bien, después de transcurrir miles de años con regímenes de esencia explotadora, es cuando se produce una revolución que por primera vez en la historia pone fin a la explotación del hombre por el hombre y consagra este principio en su constitución. En la Revolución de octubre de 1917 se da el primer salto cualitativo en la historia de la lucha de clases. Es la primera vez, que en una revolución, las clases explotadas, obreros, campesinos y soldados instituyen un nuevo poder y lo mantienen durante decenios. Setenta años de socialismo intentando construir un régimen sin explotación del hombre por el hombre, contra los cinco mil años anteriores de gobiernos, estados y regímenes explotadores, a mi modo de ver son un breve tiempo para la historia. La proeza realizada por el pueblo ruso dio comienzo como lo predijera Carlos Marx, a la historia del hombre y agrego yo, y de la mujer, los milenios anteriores son la prehistoria de la humanidad. Después de la revolución de octubre, nada ha sido igual en el planeta tierra. Las bases del régimen de explotación fueron resquebrajadas y no se reconstituirán jamás. Setenta años bastaron para demostrar que los trabajadores pueden existir sin los patronos. La clase capitalista es innecesaria para la humanidad. Pienso que setenta, cien, doscientos, trescientos y hasta un milenio puede durar la lucha por eliminar la ignominia de haber vivido la humanidad en sistemas de explotación y quienes sentimos la justeza de la lucha del ser humano por una sociedad de iguales, con modestia, con sencillez, contribuiremos cada día de nuestra existencia para que florezca esa sociedad de justicia que llamamos socialismo.

14 abr. 2009

HOMENAJE A LA INMORTAL DE TRUJILLO

7 y 8 de abril 2009

Atendiendo la gentil invitación de Hugo Cabezas, Gobernador Bolivariano del Estado Trujillo, asistimos a los actos patrióticos en honor a Dolores Dionisia Santos Moreno. El día siete de abril en el Salón Elíptico de la Gobernación se develó el retrato de la “Inmortal de Trujillo” Coronela Dolores Dionisia Santos Moreno, el orador de orden en este bellísimo acto fue el escritor y cronista Huma José Rosario Tavera quien exaltó el valor de la heroína cuya vida entregó en el inmortal campo de Carabobo, combatiendo en la histórica batalla que selló nuestra independencia del imperio español.
También se bautizó un libro escrito por el orador en memoria de Dolores Dionisia, después del bautizo todo fue mágico, las rosas, las palabras, las lágrimas, los abrazos y exclamaciones de mujeres y hombres trujillanos que se honran al honrar a tan insigne patriota y se sienten herederas y herederos de su gloria.
El día ocho de abril el homenaje se llevó a cabo en La Chapa, caserío de Pampanito donde nació y transcurrió la infancia de la heroína, me fue concedido el honor de ser allí la oradora de orden. Mis palabras estuvieron dirigidas a reconocer la inteligencia, entrega a la causa de la independencia y valentía de Dolores Dionisia, recordé también que la obra de la independencia americana, como lo señala el Comandante Hugo Chávez, no está concluida y que por lo tanto nuestra generación como la de 1800 está dispuesta a luchar y cubrirse de gloria hasta alcanzarla, haciendo verdaderas en nuestra America la independencia de toda dominación extranjera, la igualdad social y la democracia paritaria.
Todas y todos nos envolvimos en el afecto y el recuerdo de lo que fue y de lo que representa hoy día La Chapa, ese hermoso lugar de los montes trujillanos, donde hace 209 años trajo su luz un ocho de abril, Dolores Dionisia Santos Moreno. Las señoras y señores de La Chapa cantaron y bailaron con San Benito, los niños y las niñas conmovieron a los presentes con su poesía, también el teatro de títeres nos deleitó relatando con sus simpáticas voces la historia de la heroína homenajeada. El Punto de Encuentro con Inamujer que lleva el nombre de Dolores Dionisia, se hizo presente con todas sus integrantes y nos regaló como recuerdo una placa de reconocimiento. También recibimos los reconocimientos de la Gobernación y la Alcaldía. Concluimos esta jornada pueblo y gobierno bolivariano unidos entonando el hermoso himno del Estado Trujillo. Hace falta decir que un pedacito de nosotras y nosotros se quedó en La Chapa.