14 nov. 2007

El Imperio hecho polvo

Todas y todos sabemos que la lucha de los oprimidos contra los opresores es una lucha milenaria, voy a referirme a uno de los más hermosos ejemplos históricos, María de Nazareth, voy a citar una conversación suya con su prima Elizabeth cuando supo que estaba preñada del redentor del mundo: “Mi alma glorifica al señor y mi espíritu se transporta de gozo en Dios mi salvador, porque ha atendido a la humildad de su esclava: en adelante seré llamada bienaventurada en toda la serie de los siglos.
Porque ha hecho en mi grandes cosas aquel que es omnipotente y cuyo nombre es santo. Su misericordia se extiende de edad en edad sobre los que le temen.
Ha desplegado la fuerza de su brazo y ha disipado a los que se llenaban de orgullo en medio de su corazón. Ha arrojado a los grandes de su trono y ha ensalzado a los humildes. Ha llenado de bienes a los que estaban hambrientos y ha empobrecido a los que estaban ricos”.
Así hablaba la humilde hija de un pueblo oprimido por el imperio romano, que como todos los imperios fue hecho polvo por la voluntad de Dios y la lucha de los pueblos.


DOS MIL AÑOS DESPUÉS

Ahora estamos aquí nosotras como María de Nazareth preñadas de patria que ya no es tan solo la República Bolivariana de Venezuela sino la patria grande, la que constituyó el sueño de nuestras libertadoras y libertadores. La patria a la que nos convoca el presidente Hugo Chávez. Cito: “Ahora si, con el rumbo bien claro, con el conocimiento mucho más profundo de nuestras realidades, con una experiencia que se va sumando a la pasión y a la voluntad rumbo al socialismo, hacia una democracia profunda y plena, para que podamos volar y construir en este lugar del mundo…”

“la más grande nación del universo, menos por su extensión y sus riquezas que por su libertad y su gloria”

LA CUMBRE DE QUEBEC

En el año 2001 se celebró en Québec la cumbre de las Américas. En esa ocasión la dignidad de nuestro pueblo encarnó en la voz del presidente Hugo Chávez quien objetó en el documento final la cláusula sobre la democracia porque no se reconocía la democracia participativa y fue el único presidente que se opuso a los designios del imperio norteamericano rechazando el ALCA.
La valiente actitud de nuestro presidente se anunció como una buena nueva en todos los pueblos progresistas del mundo. Defendió dos principios irrenunciables: 1. La democracia participativa, es decir, la democracia del pueblo con el pueblo y para el pueblo. 2. La soberanía nacional, la independencia de nuestra patria amenazada por el imperio con el proyecto colonizador del ALCA.
Algunos analistas políticos comparan este importante hecho histórico con el 19 de abril de 1810, cuando los sucesos de Caracas estimulan otros movimientos de independencia en los países colonizados de nuestra América. Es como si estuviéramos hoy, avanzando para hacer realidad la última estrofa de nuestro himno nacional:

“Unidas con lazos que el cielo formó, la América toda existe en nación, y si el despotismo levanta la voz, seguid el ejemplo que Caracas dio”

NUESTRA AMERICA

Ahora la onda libertaria también sacude nuestro continente. Ahora son capitales del antiimperialismo y la solidaridad La Habana, Caracas, La Paz, Quito, Brasilia, Buenos Aires, Managua y se levantan todos los pueblos desde el sur del Río Grande hasta la Patagonia. Sobre todo entusiasma conocer un indio presidente cumpliendo la profecía de José Martí, “cuando se levante el indio se levantará la América”.

EL REFERENDUM UNA BATALLA ANTIIMPERIALISTA

La realidad del mundo en el que se desarrolla nuestro proceso revolucionario es el de dos grandes y poderosas fuerzas enfrentadas:
Una de ellas el Imperio norteamericano, enemigo número uno no sólo de nuestros pueblos sino de toda la humanidad que con su política guerrerista de dominación pretende imponer su modo de vida egoísta y vil a toda la tierra incluyendo el espacio desde donde pretende controlar el mundo amenazando con ataques nucleares del que ningún ser humano pueda escapar.
La otra gran fuerza son los pueblos que luchan por un mundo de paz, por la defensa del ambiente, por la solidaridad, por la convivencia entre las naciones. Dentro de ese enfrentamiento global (de los pueblos contra el imperialismo norteamericano) los ojos del mundo están puestos en nuestro líder el Comandante Hugo Chávez y en nuestro proceso de democracia participativa, protagónica y ahora paritaria.
Nuestros avances inspiran la lucha de millones de hombres y mujeres en el planeta. En Chávez y en la Venezuela bolivariana, se concreta la consigna “OTRO MUNDO ES POSIBLE”.
El referéndum por la reforma constitucional es una batalla decisiva entre los intereses del imperio representado internamente en el bloque del no, y los intereses de todos los pueblos progresistas del mundo representados en el bloque del sí. Ante tan grande compromiso histórico estamos obligadas y obligados a repetir con José Félix Ribas: “No podemos elegir entre vencer o morir, necesario es vencer”

¡Patria, Socialismo, o muerte. Venceremos!

20 oct. 2007

REFLEXIONES DE LOS AÑOS SESENTA

Por María León

Venimos de esa década donde un sátrapa ordenó disparar primero y averiguar después y las balas destruyeron las vidas de Livia Gouverner, de Lídice Álvarez, de los hermanos Alberto y Ramón Pasquier, de Héctor Rodríguez Armas y de miles de venezolanos y venezolanas.

En esa época, a pesar de las derrotas, de las muertes y del sufrimiento, se sucedieron hechos trascendentales que fortalecieron nuestra esperanza en un mundo mejor. Uno de esos grandes acontecimientos fue la victoria vietnamita, cuando el genio militar del General Nuyen Giap, al lado de su pueblo organizado por el Partido de los Trabajadores del Vietnam hizo morder el polvo de la derrota al coloso norteamericano o cuando leíamos a Mao Se Thung afirmar desafiante “el imperialismo norteamericano y todos los imperialismos son tigres de papel”. Con asombro recordamos que el presidente soviético de entonces contestó: “es un tigre de papel pero con dientes atómicos”, semejante respuesta confirma una vez más que quien no espera vencer ya está vencido.

El imperio no necesitó bombas atómicas, ni disparar una sola bala para derrotar la revolución socialista de la Unión Soviética. Una construcción inconmensurable de setenta años de abnegación y sacrificio que influenció toda la transformación económica, social y cultural del siglo XX e inspiró las revoluciones antiimperialistas y de liberación nacional que se sucedieron en ese dilatado tiempo, tiempo histórico.

Quienes alimentamos nuestros sueños de justicia en el ejemplo de la Unión Soviética, estamos seguras y seguros de que en esos pueblos heroicos y en esas tierras de leyenda, brillará el socialismo del siglo XXI.

Hace tiempo he querido compartir con mis camaradas algunas de mis reflexiones sobre esa época.

En las décadas de los cuarenta y los cincuenta del siglo XX, sobre todo después que el imperialismo estadounidense destruyó con bombas el gobierno progresista de Jacobo Arbenz en Guatemala, algunos sectores políticos mantenían una posición derrotista parecida a la del tigre de papel con dientes atómicos, ésta tesis se llamaba “el fatalismo geográfico”. La esencia de ese planteamiento consistía en demostrar que en la América Latina era imposible desarrollar la revolución socialista porque Estados Unidos nos consideraba su patio trasero y por lo tanto con su poderío bélico no lo permitiría. Pero he aquí que el camarada Fidel Castro y sus barbudos tomaron la Sierra Maestra y a noventa millas del supuesto amo desarrollaron la primera revolución socialista de nuestra América.

La tesis del fatalismo geográfico se fue al basurero, sin embargo sus teóricos los social demócratas latinoamericanos como Betancourt en Venezuela y Figueres en Costa Rica quedaron desmentidos y desenmascarados ante los pueblos. La reacción de ellos ante la Revolución Cubana y su líder el camarada Fidel Castro fue de odio, no le perdonaron nunca haber demostrado en los hechos que la tesis del fatalismo geográfico no era otra cosa que cobardía y entreguismo ante el imperio.
He recordado esos hechos históricos de los años sesenta porque tienen similitud con lo que está ocurriendo hoy en nuestra patria, en efecto, después de la derrota de nuestros frentes guerrilleros, en Venezuela el asesinato del presidente Salvador Allende en Chile, de la derrota de Daniel Ortega en Nicaragua, de otros retrocesos en los procesos revolucionarios de América Latina y el Caribe pero sobre todo después de la terrible caída del socialismo en Europa surgió la tesis del neoliberalismo como rostro moderno del capitalismo que ahora se presentaba invencible. Aquí en Venezuela podemos simbolizar ésta posición con aquella célebre frase “estamos mal pero vamos bien” pronunciada por uno de los teóricos de la llamada izquierda venezolana.

Pero he aquí que en 1998 triunfa en las elecciones Hugo Chávez derrotando a todos los candidatos neoliberales y luego en la alborada del nuevo milenio junto al pueblo revolucionario de nuestro país, empieza a construir el socialismo del siglo XXI. Se repitió la historia, los ex líderes de la izquierda venezolana como Petkof y Márquez (y los nombro a ellos, porque fueron los más respetados por la generación del 58) han exhibido un explicable odio hacía el Presidente Chávez quien con su proyecto, su liderazgo y sus ejecutorias les ha demostrado que sus conciliaciones y su abandono de las posiciones revolucionarias y comunistas no han sido otra cosa que ponerse de rodillas frente al enemigo histórico de nuestro pueblo, que es el imperialismo norteamericano. Como ayer los Betancourt y Figueres odiaron a Fidel Castro, hoy los Petkof y Márquez odian a Hugo Chávez. No me queda otra cosa que solicitarles a estos ciudadanos y a los que como ellos actúan, que reconozcan su miopía porque todavía tienen tiempo para rectificar.

2 sept. 2007

Comandante Chávez. Un nuevo lider sindical


Hace pocos meses en el acto de los propulsores del PSUV afirmé categóricamente que en la Venezuela revolucionaria del siglo XXI hay dos clases fundamentales: La clase trabajadora y La oligarquía.
Las propuestas del Comandante Chávez en la Reforma Constitucional fortalecen ésta visión. Como gran estratega, no se detiene en su propuesta, en los distintos estamentos que comprenden a la clase trabajadora sino que representa los intereses de ésta como totalidad. ¿Podrá alguien poner en duda que los seis millones de trabajadores y trabajadoras, beneficiadas y beneficiados con la propuesta del artículo 87 pertenecen a la clase trabajadora? Leámoslo: “a los fines de garantizar el ejercicio de los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras no dependientes, como taxistas, transportistas, comerciantes, artesanos, profesionales y todo aquel que ejerza por cuenta propia cualquier actividad productiva para el sustento de sí mismo y de su familia, la ley creará y desarrollará todo lo concerniente a un fondo de estabilidad social para trabajadores y trabajadoras por cuenta propia para que con el aporte del Estado y del trabajador pueda éste último gozar de los derechos laborales fundamentales tales como: jubilaciones, pensiones, vacaciones, reposos, prenatal, postnatal y otros que establezcan las leyes”.
Si sumamos a esta masa laboral el contingente de las amas de casa, reivindicadas ya en 1999 con el artículo 88 de la Constitución Bolivariana, como productoras de riqueza y bienestar social, y por tanto con el derecho a la seguridad social tenemos una fuerza laboral de nueve millones de personas representadas constitucionalmente en sus intereses históricos.

Y TAMBIEN LA JORNADA DE SEIS HORAS

A una clase transformándose ya en partido político como la clase trabajadora venezolana, sólo puede dirigirla quien representa sus intereses verdaderos, no los intereses particulares en una empresa o en una rama de la economía, sino quien es capaz de mirarla como totalidad en la batalla histórica que libra contra su enemiga de siempre la clase oligárquica, por eso tenia que ser el Comandante Chávez quien pensara en la necesidad que tiene la clase de mejorar sus condiciones de trabajo. Porque la jornada de ocho horas, sumada al caos que produce en la sociedad el afán capitalista de obtener la máxima ganancia ha debilitado y extenuado a los trabajadores y trabajadoras impidiéndoles en primer lugar ejercer el derecho al descanso, que le permitiría reponer las deterioradas fuerzas gastadas durante la jornada, en segundo lugar el derecho a vivir al lado de sus familias, hasta ahora la clase trabajadora ve cada día más deteriorado el núcleo familiar, en tercer lugar el derecho a la cultura y a la educación, el Comandante Fidel Castro ha dicho repetidas veces que para ser libre hay que ser culto, necesitamos el tiempo para elevar la cultura de nuestra clase, la clase trabajadora venezolana, y en cuarto lugar, el derecho al ocio y a la recreación, por este pueblo heroico esperan las montañas y los ríos, las tardes libres para mirar el azul del mar, la sabana infinita o para remontar el Guaraira Repano.
Muchas veces se habla del aumento en la expectativa de vida del pueblo venezolano, pero esas cifras ocultan que la vida de los oligarcas y del 5 % que le rodea es mucho mayor. Cuando el promedio de vida se analiza por estratos sociales, encontramos que pierden hasta quince años de vida los estratos tres, cuatro y cinco de la población. Toda esa masa laboral ha sido extenuada por la inmisericorde explotación del capital.

Por eso nuestra consigna: “Seis horas para trabajar, seis horas para estudiar, seis para descansar, y seis para vivir y amar”.
Comandante Chávez, gracias por su consecuencia, con su liderazgo la oligarquía ha retrocedido ante el empuje de la clase trabajadora venezolana. Nos preparamos para el socialismo que será nuestra victoria definitiva.
¡Patria, Socialismo o Muerte!, ¡La Reforma va!

12 ago. 2007

Mensaje al Presidente Hugo Chávez

Querido Presidente, gracias por querer a Caracas, nunca olvido su llamado al Alcalde Freddy Bernal “Freddy a Caracas hay que ponerla bonita”, necesitamos que ese llamado se siga convirtiendo en sentimiento de cada habitante en esta ciudad.
El velo de la desidia, se está descorriendo y nos permite mirar la Plaza Bolívar, el Panteón Nacional, el Río Guaire reclamando su cauce, todos los edificios históricos iluminados por el color, el Nuevo Circo restaurado, y por sobre todo, la gente que empieza a recobrar los atributos, del los hombres y mujeres de Caracas, elogiados por viajeros y viajeras ilustres que nos han visitado durante siglos.
Son un prodigio, los pájaros del Ávila, o Guaraira Repano que regresaron al valle de Caracas y despiertan con sus cantos a los niños y las niñas que se están formando para ser los y las constructoras del nuevo siglo caraqueño. Nuestro Dios y Nuestras Diosas bendigan la obra del gobierno bolivariano.

María León

11 ago. 2007

VI CUMBRE SOCIAL POR LA UNION LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA

"Por un Nuevo Contrato Social, Económico, Cultural, Ambiental y Etico:
Un desafio frente a la desigualdad, la exclusión, la crisis ambiental planetaria y la guerra".
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PONENCIA DE MARÍA LEÓN
Acudimos hoy, a esa gran maestra, la historia, para explicarnos como siendo la mujer y el hombre la esencia misma del género humano sus relaciones fueron intervenidas por un fenómeno social ajeno a su propia esencia, como fue la formación de las clases sociales, que trajeron como resultado la explotación, desigualdad, la subordinación y la discriminación.
Federico Engels, el sabio alemán, nos explica como llegamos a la más terrible de las injusticias históricas, es decir, la subordinación y discriminación de la mujer por su compañero natural el hombre. Citamos a Engels:
“La esclavitud había sido ya inventada, la fuerza de trabajo del hombre no produce aún excedente apreciable sobre sus gastos de mantenimiento. Pero al introducirse la cría de ganado, la elaboración de los metales, el arte del tejido y, por último, la agricultura, las cosas tomaron otro aspecto. Sobretodo desde que los rebaños pasaron definitivamente a ser propiedad de las familias.
Convertidas todas estas riquezas en propiedad particular de las familias, y aumentadas después rápidamente, asestaron un duro golpe a la sociedad fundada en el matriarcado”. (…) Quedaron abolidos la filiación femenina y el derecho hereditario materno, sustituyéndolos la filiación masculina y el derecho hereditario paterno. (…) El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas en la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción”
Han pasado siglos, milenios, revoluciones y mucha sangre ha sido derramada para cambiar muchas cosas, pero el dominio de los poseedores de grandes riquezas sobre los desposeídos modernos que son los trabajadores y las trabajadoras, y el dominio del hombre sobre la mujer en su esencia se mantienen.
Es necesario reconocer que los hombres explotados y las doblemente explotadas mujeres no han soportado pasivamente la opresión, recordemos a Espartaco y a su compañera Varinia rompiendo el yugo del régimen esclavista, citemos también algunas pocas de las grandes mujeres a quien tanto deben los pueblos y quienes sobretodo inspiran a las mujeres luchadoras del presente.
Manuela Sáenz, la Libertadora del Libertador; Flora Tristán, la Paria; Rosa Luxemburgo, la gran revolucionaria polaca; Clara Zetkin, la creadora del Día Internacional de la Mujer; Josefa Joaquina Sánchez, la bordadora de la primera bandera venezolana; Josefa Camejo, mujer insigne de Paraguaná y tantas otras, hasta llegar a las heroínas del siglo XX venezolano: Argelia Laya; Eumelia Hernández y Olga Luzardo, Livia Gouverner, Lídice Álvarez, Dora Elena González, entre muchas otras.
Por todos es conocido que los hombres que los hombres han estado y siguen estando en situación de privilegio con relación a las mujeres en lo que conocemos como Patriarcado. El patriarcado es la cultura en la cual el poder político y social ha sido pactado por los hombres para los hombres, arrogándose estos el derecho al dominio e incluso validando el uso de la violencia para la opresión de los diferentes, a quienes conceptualizan como inferiores, sean otros hombres o mujeres.
La principal manera de mantener oprimidas a las mujeres durante estos seis mil años estuvo en otorgarle funciones, y bautizarlas estrictamente como femeninas, posteriormente desvalorizar el trabajo que ellas realizaban. En primer lugar se le destinó a estar en la casa, al cuidado del hogar: a lavar, cocinar, planchar, barrer, cuidar los niños, etcétera, y en segundo lugar se desvalorizó de tal manera ese trabajo que se llamó no trabajo, todavía se llama no trabajo o trabajo improductivo para el capital, no creador de mercancías.
Históricamente, la mujer fue reducida al ámbito del hogar sin derecho a la vida pública y esta reducción produjo una mujer invisible. La desigualdad se ha manifestado en todos los órdenes. En las canciones, por ejemplo, el folklore dice que la mujer decente no puede salir de noche, y el ideal de la buena mujer es la que sabe atender su casa y servir la mesa. Este es el principal problema porque está en las costumbres. Aún hoy se habla de mujer y familia, cuando tiene que ser hombre, mujer y familia, porque la constituimos todos y todas por tanto la responsabilidad es de todos y todas.
Aunque han ocurrido cambios importantes, la invisibilización de muchas mujeres se mantiene, porque todavía persiste la sociedad patriarcal con valores promovidos por hombres y mujeres. No es fácil romper con una cultura de subordinación y exclusión que tiene miles y miles de años, en los que la mujer ha sido convertida en instrumento de su propia dominación. El proceso es lento porque en la mente de todos y todas todavía está anidado ese modo de pensar.
Las sociedades divididas en clases, explotadoras y explotadas, que se han desarrollado a lo largo de la historia tienen su última expresión en el capitalismo donde todas las inequidades e iniquidades se acentúan. El sistema capitalista conlleva a la opresión de las mujeres, materializada en desigualdad económica, confusión política, moral burguesa y relaciones sociales insanas.
Así tenemos que el patriarcado y las sociedades divididas en clases han representado perversiones históricas que nos han llevado por un camino que nos ha deshumanizado, nos ha bestializado. Sin embargo, sus bases están siendo horadadas, están siendo superadas por la realidad y por la historia.
Solo al superar las relaciones de dominación y esclavismo que nos impone las sociedades divididas en clases y el patriarcado como modo de sucesión y reproducción del poder, se habrá superado un obstáculo fundamental para que la mujer ocupe su lugar dentro de la comunidad liberada. El intento de extinción de la sociedad dividida en clases, como los ensayos socialistas históricos, no representó mecánicamente una supresión del patriarcado como modo de reproducción del dominio de género. El estreno de una nueva sociedad que representó el ensayo soviético del siglo pasado no fue suficiente para borrar las huellas que por miles de años ha dejado la subordinación y explotación de la mujer.
El siglo XXI, con la superación del actual poder oligárquico y su aliado histórico, el patriarcado, marcará la liberación de la mujer, y esta podrá incorporarse en condiciones de igualdad con el hombre en la construcción de una nueva sociedad más humana; sólo al superarse la situación de subordinación y discriminación que vive la mujer en la sociedad actual, la humanidad entera avanzará del bestialismo hacia el verdadero humanismo.
Es ahora cuando profundizamos esa lucha. Estamos derrotando estas relaciones de dominación en sus pilares fundamentales: el lenguaje, la religión, la escuela, el hogar, en la dicotomía de lo público y lo privado, el arte, la ciencia. Estos pilares están siendo golpeados por los pueblos hacia la liberación y particularmente por las mujeres concretamente con el aporte del concepto de género. He sostenido que la conciencia de la desigualdad de género ha sido para las mujeres como la conciencia de la lucha de clases para el proletariado desde el siglo XIX. Hasta su construcción por las teóricas feministas las mujeres luchábamos un poco a ciegas contra un fenómeno cuyas causas y modos de superarlo no habíamos ubicado exactamente. Ahora sabemos que nuestro principal objetivo en esta lucha es derribar la cultura del patriarcado erigida desde antes de la esclavitud.
Decía Bebel, el sabio alemán, que la mujer fue la primera esclavizada y que sería la última en liberarse. Los movimientos feministas de finales del siglo veinte y comienzos del veintiuno hacen prever que junto, y solo junto, a la liberación de la mujer y el derrumbe del patriarcalismo, sus jerarquías, opresión e ideología, esencialmente discriminatoria, avanzará la liberación de todas y todos los oprimidos, por su nacionalidad, su origen de clase, el color de su piel, su modo de vivir o de amar.
La demanda de igualdad y justicia que enarbolan las masas populares en América Latina y el Caribe, democratizando poderes que antes sólo alcanzaban las élites dominantes, el protagonismo del pueblo trabajador hace que del sur al norte del continente se destaque, que brille de manera especial esa mitad de la población que renueva la vida cada día, que trabaja, que cuida, que arrulla y que sueña y reclama igualdad con el hombre en la responsabilidad con los hijos e hijas, igualdad con el hombre en el derecho al trabajo y al salario, a la calificación, a la seguridad social, a los ascensos laborales, y a la gerencia; a la igualdad con el hombre en el alto gobierno, en los Ministerios, en los partidos, en los sindicatos, en los cargos de elección popular; la igualdad con el hombre en la educación, en la cultura, en el derecho a la recreación y al descanso.

LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

La liberación, la igualdad, la dignificación, serán hechos que marcarán no sólo al siglo XXI sino el trayecto del III milenio. Sostengo no es sólo este el siglo de la mujer sino el milenio de la mujer, es decir, de la igualdad, del amor y la justicia.
La felicidad del género humano depende hoy día de que la sociedad reconozca la igualdad en la esencia humana de la mujer y el hombre, y en consecuencia reconstruya las familias, las naciones, la sociedad mundial, sin ninguna clase de explotación, discriminación ni subordinación.
Es precisamente en esta tierra, la tierra de Bolívar, de Manuela, de Guaicaipuro y Urquía donde hoy en día estamos contribuyendo con ese nuevo horizonte que nos dará mujeres libres y con ellos humanos y humanas libres.
Nuestra Revolución Bolivariana, desde un primer momento, es esencialmente igualitaria y esto se expresa en nuestra Constitución. El primer paso que dimos todos y todas camino a la nueva visión ética que permita a la mujeres ocupar su lugar en la historia es nuestra Constitución Bolivariana desde donde se proclamó la igualdad entre hombres y mujeres. Cuando tuvo lugar la Asamblea Nacional Constituyente fue presentado por nosotras un documento que se llamó Una visión de país con ojos de mujer, donde recogíamos la firma de más de cien mujeres; y este escrito, habiéndolo discutido en muchas partes del país, traía las propuestas de muchas mujeres que habían luchado por ellas desde el año 36 hasta ese momento; y podemos decir con mucho orgullo que todo lo que allí planteamos quedó dentro de la Constitución Bolivariana. En ella las mujeres venezolanas están visibilizadas desde el principio hasta el fin a través del lenguaje no sexista como pocas constituciones en el mundo; allí se consagra el derecho de las mujeres a decidir y pero para mí lo más importante e incluso lo más revolucionario: es la única carta magna en el mundo entero donde se reconoce que el trabajo doméstico genera valor agregado y crea riqueza y bienestar social.
La mujer y el trabajo doméstico fueron considerados improductivos hasta que llegó la Revolución bolivariana. Antes le preguntaban a una mujer que estaba en casa ¿Usted trabaja? Y respondía no. Desde la 5 de la mañana hasta las 12 de la noche con el lomo doblado, pero ella no trabajaba. El artículo 88 echa por la tierra todos los conceptos anteriores. Cuando medían la fuerza de trabajo, decían “menos las amas de casa y los estudiantes”. Es decir, que las amas de casa estábamos fuera de la fuerza de trabajo, éramos improductivas, y ahora con el artículo 88 tienen que reconocer el aporte económico del ama de casa que según estudios se ha demostrado que ha llegado al 80 por ciento del valor que tiene el petróleo.
Este reconocimiento en una Constitución no había pasado en ningún lugar del mundo, pasa aquí en la Revolución Bolivariana que lidera Hugo Chávez. Este es un aporte para nuestra América, para el mundo entero.
Por otra parte, la participación que tiene hoy la mujer en Venezuela no tiene precedentes en nuestro país y tal vez en el mundo entero. Tenemos cinco poderes públicos de los cuales tres están dirigidos por mujeres: el Poder Legislativo, Electoral y Judicial.
En la Asamblea Nacional tenemos la más alta participación de mujeres que hayamos tenido en la historia del país y no la tenemos paritaria porque los partidos políticos desoyeron el llamado del Consejo Nacional Electoral que les exigió el 50 y 50, pero lo lograremos. El Presidente Chávez convocó a las mujeres para integrar el partido socialista unido 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres. Así nos concibió Dios y así nacemos: mitad y mitad.
Sin embargo lo más importante no son los altos cargos, a los que siempre hemos tenido derecho y se nos había negado, lo más importante es el papel que están jugando las mujeres en los consejos comunales, las misiones y en todos los programas que el Gobierno impulsa: lo más importante es el papel que la mujer está llamada a jugar y está jugando en la conformación del Poder Comunal.
El fenómeno de la participación de la mujer bolivariana en la Revolución ha logrado avances que fueron imposibles en revoluciones anteriores donde las mujeres se jugaron la vida junto a sus hermanos los hombres en la lucha pero al alcanzar el triunfo fueron excluidas de los honores y del ejercicio del poder.
Nuestra consigna permanente: DEFENDEMOS LA REVOLUCIÓN COMO DEFENDEMOS LOS DERECHOS DE LAS MUJERES permite que no hayamos postergado nuestros derechos en tiempos revolucionarios lo cuál es inédito en el mundo, permite que actualmente estemos disputando la paridad en los 5 poderes públicos. Ha permitido que participemos en la lucha pero también en el triunfo, en el ejercicio del poder.
Esta es una Revolución que dignifica a la mujer como ciudadana de iguales derechos y deberes, que reivindica al ama de casa reconociéndola trabajadora con derecho a la jubilación, que garantiza el derecho a decidir los hijos y las hijas que se quieran y puedan tener y mantener, que protege por igual la maternidad y la paternidad estableciendo claramente que las familias son responsabilidad de las parejas y no sólo de la mujer, una Revolución cuyo ente comicial establece la paridad y la alternabilidad, es decir el 50 y 50.
Las mujeres hemos tomado la vanguardia. Somos la vanguardia en la Revolución Bolivariana y no es gratuito. No es como antes, nuestras mujeres eran instrumentalizadas, llenaban los espacios con mujeres: mujeres para que cocinen, mujeres para que hagan la rifa, mujeres para que... y aquellas hormiguitas trabajando por los partidos y por todas las cosas; y después se sentaban solamente los hombres a mandar y a decidir.
Hoy las mujeres venezolanas han tomado el espacio público, se han entregado apasionadamente a la construcción de un nuevo orden social de derecho y de justicia como lo dice nuestra Constitución. Están en los Comités de Salud, las Mesas Técnicas de Agua, los Puntos de Encuentro, los Comités de Alimentación, las Mesas de Energía y los Consejos Comunales. Y es allí dónde según mi punto de vista está el camino de nuestra liberación.

EL PODER COMUNAL O LA VERDADERA DEMOCRACIA

Observar el aceleramiento social, los maravillosos cambios que se suceden sin que tengamos tiempo de asimilarlos, nos hace comprender que para realizar las inmensas tareas que se propone la humanidad, se necesita incorporar millones de voluntades. Digamos por ejemplo, el derecho a la salud, gracias a los continuos descubrimientos científicos es real la posibilidad de dar salud a los pueblos, pero se necesitan millones de médicos, enfermeras, técnicos, especialistas. El mismo fenómeno experimentamos con la educación, ¿cuántos maestros de preescolar necesitamos? Y en el deporte, la cultura, la recreación y el descanso ¿cuántos trabajadores y trabajadoras hacen falta?.Ni siquiera, las interminables tareas del hogar pueden ser asumidas por una ama de casa. Aquellos tiempos en que una mujer atendía 12 hijos, el marido y los padres, ya no volverán.
Las múltiples exigencias de un hogar en el siglo XXI demanda la colaboración y ayuda mutua de todos los miembros de la familia. Cuando hay tres hijos se considera una familia numerosa, para cuyo cuidado hace falta además del esfuerzo del padre y de la madre, la ayuda de las instituciones del estado y de diversos entes públicos o privados, es decir, las familias necesitan ser democratizadas.
En los años 90, con la convicción de que sólo millones de seres conscientes podían salvar al planeta de su real amenaza de extinción, comprendiendo que o democratizamos el saber, el poder, las riquezas, las propiedades, o perece sin remedio el género humano, nos propusimos como objeto de la democratización el gobierno y diseñamos lo que denominamos: El Gobierno Alterno. Es decir, una forma de organización social a todos los niveles que permitiera incorporar la inteligencia y el trabajo de las mayorías (cuya mitad son las mujeres) en los asuntos del Estado, entendiendo que el Estado es un ente opresor, y que para abolir la opresión habrá que democratizarlo y más aún trascenderlo.
Este modelo de Gobierno Alterno lo propuse al pueblo de Caracas cuando fui candidata por el Partido Comunista a la Alcaldía de la ciudad y consiste en superar lo que hasta entonces se llamaba participación popular desde el gobierno burgués, a la que el pueblo ironizaba conjugando el verbo participar: yo participo, tu participas, él participa, nosotros participamos, vosotros participáis, ELLOS DECIDEN. En efecto el pueblo participaba y las élites decidían.
La propuesta de Gobierno Alterno trata de darle mayor coherencia a las tendencias que se vienen desarrollando en el movimiento popular, buscando una manera distinta de organización de este movimiento y un modo eficaz para influir en las decisiones, pero no sólo para cualquier decisión, sino para incidir en las que consideramos las decisiones más importantes de gobierno.
Me permito reflexionar nuevamente sobre esta propuesta incorporándole las conquistas, herramientas, que hoy en día tenemos como gobierno y como pueblo ahora cuando somos gobierno quienes desde los sectores populares venimos promoviendo nuevas formas de organización.
En primer lugar queremos resaltar como nuestra Constitución Bolivariana ha recogido a lo largo de su texto los principios de corresponsabilidad y cogobierno en la gestión pública resaltando la importancia de la participación popular en la formulación, ejecución y control de la gestión pública, lo cual había sido trabajado por diversos movimientos comunitarios.
A medida que la Revolución Bolivariana se profundiza, el Poder Comunal es ampliamente reconocido y hoy tenemos que uno de los 5 motores revolucionarios, para muchos, como en mi caso, el más importante, es la explosión del Poder Comunal. Durante estos 8 años hemos avanzado en cuanto a formas de organización de este Poder Comunal, marcos legales y esperamos por su inclusión en la Constitución a través de la reforma constitucional.
En nuestra visión los Consejos Comunales deben organizarse de manera similar a los Poderes Públicos y de hecho lo han venido haciendo. En nuestra Constitución el Poder Público esta dividido en 5 áreas (Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial, Poder Ciudadano y Poder Electoral) y en tres niveles, nacional, regional y municipal.
Así tenemos que las organizaciones populares y la institucionalidad, según esta propuesta, deben compartir la misma estructura de manera que dentro de las organizaciones populares existan subcomités especializados que se correspondan con las oficinas o departamentos del Poder Público.




Entonces una vez organizado el pueblo en su vocación y conocimientos específicos, es decir, en los comités de trabajo de los Consejos Comunales: Comités de Salud, Mesas Técnicas de Agua, Mesas Técnicas de Energía, Puntos de Encuentro y otros comités de mujeres, Comités de Salud, Alimentación, de jóvenes, de deporte, de defensa de la patria, de seguridad y otros, los Consejos Comunales como órgano del Poder Comunal, con el mandato de las Asambleas de Ciudadanos y Ciudadanas, presentaría al Poder Público (en sus diferentes áreas y niveles) sus propuestas que deben contener fundamentalmente los puntos que definiremos a continuación.
- Definir, ejecutar y controlar políticas, planes y proyectos.
- Nombramiento de los funcionarios y funcionarias públicos.
- Elaboración y ejecución del presupuesto público.
- Políticas comunicacionales.
Ahora bien, es indispensable resaltar que la participación de los Consejos Comunales como instancias del Poder Comunal en la toma de decisiones de acuerdo a esta propuesta no se limita a aquellas decisiones que afectan en su comunidad si no en aquellas que definen las Políticas Públicas en el sentido más amplio, es decir, se trata de que el Poder Comunal sea un interlocultor válido para cada uno de los Poderes Públicos, sobretodo en estos aspectos sustanciales.
Todo lo anterior incluye, transferencia de poder en la toma de decisiones pero también transferencia de recursos y conocimientos desde el Poder Público hacia el Poder Comunal procurando así su fortalecimiento y favoreciendo su consolidación.
Estos mecanismos de organización y participación en las decisiones por parte del movimiento popular hoy en día institucionalizado a través del Poder Comunal democratizará los poderes públicos fundamentales en todos los niveles, nacional, regional y local. Eso nos conducirá al autogobierno, a una organización social autogestionaria, a la sociedad de iguales.

LAS MUJERES LIDERAN LA COMUNIDAD

Y cuando el espacio principal de confrontación revolucionaria se extiende a la comunidad, cuando se pone el énfasis en la comunidad, donde la mujer históricamente es la protagonista, las clases dominantes tienen un nuevo sujeto y sujeta de confrontación, donde el líder no es solamente como en el centro de trabajo nuestro compañero el varón, sino quien lidera es la mujer; muchas veces el ama de casa. La Explosión del Poder Comunal se nutre del protagonismo desbordante de la mujer en la Revolución Bolivariana. El Poder Comunal tiene como lidereza natural a las mujeres y mientras se profundice, con ese poder, avanza la mujer.
Podemos afirmar entonces para finalizar que:
Con la primera Revolución del siglo XXI, la Revolución Bolivariana, la mujer ha emprendido definitivamente su marcha hacia el destino de paridad e igualdad con el hombre.
Al incorporar a la confrontación del pueblo contra la oligarquía el destacamento mayoritario que somos las mujeres, la oligarquía nacional e internacional tendrá que retroceder hasta su derrota final.
Que uniendo hoy al pueblo trabajador como sujetos y sujetas de la transformación, de la creación de un mundo nuevo nos alejaremos cada vez más del bestialismo y avanzaremos hacia niveles soñados de humanismo, de comprensión, tolerancia, de amor y de paz!

PALABRAS DE APERTURA DEL PRIMER SEMINARIO LATINOAMERICANO DE GÉNERO Y ECONOMIA

Saludo solidario y revolucionario para todas y todos los presentes, y muy especialmente para el presidium que nos acompaña: Carlos Ramones, Viceministro de Finanzas, Moni Pisan, Representante de UNIFEM, Norka Guarata, Viceministra de Planificación y Mario Morales, Representante de BANMUJER.

Permítanme expresar nuestro agradecimiento a las personalidades que nos visitan: Gita Sen, experta feminista en Economía y Género, de la India, Bethsabe Andía, del Perú, Amparo Armas, del Ecuador, Carmen Zabalaga, de la República de Bolivia, Raquel Coello, de España y Gabriela Rosero del Ecuador, manifestando el orgullo de tener entre nosotras y nosotros a estas destacadas militantes de la causa de las mujeres, movimiento social que forma parte esencial de los cambios que en forma acelerada la humanidad está experimentando.

Bienvenidas y bienvenidos al Valle de los Toromaimas, al valle de los Caracas que prodigiosamente es también la cuna de nuestro Libertador Simón Bolívar y la capital de nuestra patria.

Queridas hermanas y hermanos: El pueblo de Venezuela, el pueblo que tiene el honor de recibir a tan dignas personalidades, decidió junto con su líder el Presidente Hugo Chávez arribar al siglo XXI con una revolución, la Revolución Bolivariana. Esta revolución se parece a nuestro pueblo, el Libertador nos definía como un pequeño género humano, porque no somos ni negros, ni indios, ni blancos, sino la suma de esas tres raíces que nutren nuestra nacionalidad.

La revolución bolivariana también se alimenta de esas mismas raíces, de las luchas de nuestros Libertadores y Libertadoras, del conocimiento acumulado por los pueblos en todos los continentes de las revoluciones del siglo XX como la Revolución Rusa, la Revolución China, la Revolución Cubana, del Sandinismo y de la Unidad Popular Chilena, por mencionar sólo algunas. Pero sobre todo se nutre de “los poderes creadores de nuestro pueblo” y a esa amalgama de la razón y del sentimiento de este pueblo y de muchos pueblos, el presidente Chávez lo ha llamado el Socialismo del siglo XXI.
Nuestro Comandante ha propuesto a todos los pueblos del continente latino americano y caribeño, la unión política, económica, social, militar y cultural, esa unión es el ALBA Alternativa Bolivariana para Nuestra América; para decirlo con sus propias palabras: “El alba es un amanecer, es lo nuevo que aparece en el horizonte, es la gran batalla en la que cada día estaremos más unidos”.

Esperamos que los resultados de este primer seminario latinoamericano sobre género y economía, nos permitan analizar las transformaciones que la teoría económica está experimentando, al reconocer no solo el valor del trabajo de las amas de casa, sino de todo el trabajo no remunerado que las mujeres aportaron siempre y hoy más que nunca, por la sobre explotación impuesta por el capitalismo en su moderna y más perversa manifestación, que es el modelo Neoliberal.

No podemos dejar de mencionar en este acto a Yolanda Poleo de Báez, La jueza venezolana que en 1974 dictó la primera sentencia reconociendo el valor económico del trabajo de la ama de casa que para entonces era la ocupación de la mayoría de las mujeres venezolanas. Desde ese entonces muchas liderezas, empezamos a luchar porque toda la sociedad nos reconociera ese trabajo y se tradujera en beneficios concretos para millones de mujeres ocupadas en las labores del hogar.

Hoy en día esa reivindicación está plasmada en el Artículo 88 de nuestra constitución, pero es evidente que la trascendencia de esta conquista todavía no es suficientemente comprendida y apreciada por las instituciones de nuestro país. Al desarrollar este mandato que reconoce beneficios para quienes realizan sin remuneración las tareas del hogar, damos un giro en la concepción que hasta el presente denominaba trabajo sólo al empleo remunerado y había relegado las tareas del hogar a la categoría del no trabajo. Inauguramos también una época en que las amas de casa con derecho pasan a formar parte del contingente de trabajadoras y trabajadores del país, que se convierte en ejemplo para todas las amas de casa del planeta.

Como consecuencia de este reconocimiento habrá también una nueva manera de conceptualizar el trabajo, la trabajadora y el trabajador.

Esperamos que el análisis y la experiencia de las y los expositores y los aportes de quienes gentilmente participan en este primer seminario sobre género y economía nos permitan obtener grandes resultados para avanzar en los temas de la igualdad y la equidad de género en nuestro país, tarea que lleva adelante el Instituto Nacional de la Mujer, que me honro en presidir.

Permítannos para concluir dedicar esta actividad a las millones de amas de casa, que en Venezuela, en América Latina y el Caribe y en todo el mundo están esperando que se haga justicia garantizándoles a ellas la seguridad y el cuidado que siempre brindaron a todos los seres del planeta.
¡Patria, Socialismo O muerte!
Venceremos

26 jul. 2007

El Socialismo ha impulsado las victorias populares de los últimos siglos

Una lección que necesitamos aprender con modestia los y las luchadoras sociales de hoy, es que las revoluciones no son fenómenos casuales sino saltos cualitativos en procesos sociales que exigieron en su desarrollo mucha acumulación cuantitativa, que millones de mujeres y hombres antes de nosotras y nosotros entregaron esfuerzos incontables, sacrificios y muchas vidas.
Las ideas socialistas del siglo XIX en Europa con Carlos Marx y Federico Engels nos legaron una obra fundamental, el Manifiesto Comunista, la teoría de la lucha de clases y de la Misión Histórica de los trabajadores. Los socialistas nos legaron también el ejemplo del primer gobierno obrero: La Comuna de Paris.
También las trabajadoras y trabajadores de los Estados Unidos de Norteamérica con las ideas socialistas escribieron la página heroica del 1º de mayo y ofrendaron la vida de los mártires de Chicago por la jornada de ocho horas.
No pasó mucho tiempo de ese sacrificio cuando las ideas socialistas levantaban nuevamente el sueño de justicia de los pueblos desposeídos. Los trabajadores de Rusia: campesinos, obreros y soldados derribaron el poder de los Zares y liberaron no sólo a su pueblo de la opresión sino a millones de personas que vivían como lo dijo Lenin “en una Rusia convertida en cárcel de pueblos”.
El pueblo trabajador se apropió del Estado, decretó la Paz, hizo legales la jornada de ocho horas y la igualdad de la mujer, entonces, su enemiga histórica, la burguesía, tuvo miedo y astuta decidió crear mecanismos para negociar e impedir que todo el pueblo trabajador de entonces se alzara como el pueblo ruso. La estrategia inmediata de la burguesía fue crear la O.I.T, es decir, un mecanismo tripartito – Estado, patronos y trabajadores. Todos los beneficios logrados a favor de los trabajadores son producto de esa revolución, del sacudimiento mundial que convirtió a Rusia en Estado de los obreros, campesinos y soldados.
Después de la revolución Rusa de 1917 con su ejemplo y con su ayuda se desataron los movimientos de liberación nacional y las revoluciones en todos los continentes.
En el Asia despertó el gran coloso dormido, el pueblo chino y asombró a todos los pueblos del mundo el heroico Vietnam que con su sabiduría, unidad y sacrificio venció dos imperios.
Después de la Revolución Rusa todo fue distinto sobre la tierra, la ciencia, el arte, el canto, la alegría, no olvidaremos jamás que el poder socialista envió el primer astronauta al espacio y la primera astronauta mujer. Y como si todo esto fuera poco el socialismo brilló en nuestra América y tuvimos la infinita, la digna, la solidaria Revolución en la República de Cuba. La Cuba de Martí que nos regaló a Fidel y al Che.
Hermanas y hermanos que me conceden el honor de leer estas líneas, el socialismo es un sistema social que comienza y ahora será más grande, fraterno, igualitario, ahora el Socialismo es Bolivariano y tiene un líder maravilloso, el Presidente Hugo Chávez.
¡Patria, Socialismo o Muerte!
María León

22 jul. 2007

Soberanía Nacional y Soberanía Popular

En nuestros análisis sobre los quinientos años de lucha que los pueblos de “Nuestra América” han llevado a cabo por la soberanía nacional y popular, queremos separar dos momentos: Uno, la lucha contra el imperio español y su derrota en el siglo XIX, Dos, el enfrentamiento al imperio norteamericano que seguramente será derrotado en este siglo XXI.

Las Clases Enfrentadas

La sociedad colonial estaba como ahora dividida en dos grandes bloques, dos grandes clases, la oligarquía y el pueblo trabajador, los explotadores, y los explotados, ambas clases sociales se juntaron en la guerra, ambas clases lucharon por la independencia, pero el mayor aporte en sacrificios y en vidas las ofrendó el pueblo trabajador: criollas y criollos, indias e indios, esclavizadas y esclavizados, blancas y blancos de orilla. Al final la victoria obtuvo la soberanía, la independencia nacional, pero benefició solamente a la oligarquía. La oligarquía fue libre para viajar, comerciar, detentar el aparato del estado y enriquecerse. El pueblo trabajador en cambio continuó hambriento, descalzo, dependiente, subordinado, es decir, irredento.

Ese pueblo, frustrado, instrumentalizado en un proceso de independencia que no lo benefició, es el que se alzó con el general Ezequiel Zamora, con el grito “oligarcas temblad, viva la libertad”, pero ante ese movimiento avasallante del pueblo trabajador por su soberanía, la oligarquía alzó su mano traidora y asesinó a Ezequiel Zamora truncando nuevamente las esperanzas populares. La oligarquía, no lo olvidemos nunca, ¡siempre es traidora! La oligarquía se benefició entonces de la muerte de Zamora, se expandió como dueña de haciendas, de industrias, del arte, de la educación, de la cultura, del petróleo, del oro.

La lucha de clases es colosal

Al finalizar el siglo XX y comenzar el siglo XXI la lucha de clases en nuestro país se desarrolla en condiciones diferentes, la oligarquía nacional y el pueblo trabajador de Venezuela se enfrentan directamente.
La oligarquía nacional ya no es enemiga del opresor extranjero, forma parte de él, el pueblo trabajador de Venezuela tampoco está solo, forma parte de una clase universal, la clase trabajadora, ¡el choque es colosal! Ahora se enfrenta el pueblo trabajador de toda la tierra consciente, organizado y decidido, contra el maligno poder de la oligarquía mundial. El desenlace es previsible. Los pueblos no retrocederán, somos mayoría y nos acompaña la razón histórica La justicia se hará realidad. Conquistaremos la soberanía popular. La victoria será el socialismo.

En el marco de esta visión optimista es que afirmamos con nuestro comandante Hugo Chávez ¡Patria, Socialismo, o Muerte!

16 jul. 2007

Por este camino se sube a El Charal

La imagen del camino hacia El Charal, es tomada de un reportaje que realizaron en los años 60 dos periodistas de la revista Venezuela Gráfica. El Charal es una zona montañosa del Estado Portuguesa, allí se constituyó el Frente Guerrillero José Antonio Páez que dirigía el Comandante Pablo, teniendo como segundo y tercer Comandante a Rafael y Dacota, miembros todos del Partido y la Juventud Comunista de entonces. Mi bautismo de guerrillera fue en los primeros meses, ese tiempo compartido con un grupo de combatientes y una camarada, Carmencita, quien cumplió sus quince años en la guerrilla, y los valientes campesinos y campesinas de la zona, cambiaron para siempre mi vida. Tomé el seudónimo de Inés, porque en mis sueños de niña, Inés debería llamarse la primera de mis hijas, la vida, sabia siempre, me cambió los planes y mi primera hija se llamó Bertha Margarita. Inés quedó en la leyenda porque la hice guerrillera del Charal.
Antes de partir al frente guerrillero, mi inolvidable maestra Argelia Laya, principal propulsora de la participación femenina en la lucha armada de los años 60, me solicitó una foto “bien bonita, pues si te matan la publicaremos en pueblo y revolución” (que era el periódico de la FALN).
Gracias a la vida no sólo porque no me mataron sino porque pude reintegrarme a la lucha civil con mis hijas y mi hijo, y sobre todo, porque estamos viviendo el comienzo de una nueva época, como la ha denominado nuestro Presidente “El Socialismo del Siglo XXI”.

14 jul. 2007

Carta a David Velásquez

Caracas, 14 de Julio de 2007



Camarada David Velásquez,
Ministro del Poder Popular para la Participación.
Su Despacho;

NOTAS SOBRE EL PRESUPUESTO PARA INAMUJER
Querido Camarada,
Las mujeres que crecimos sin aprender el exacto poder del dinero. Las mujeres que vimos nacer el milagro de nuestras hijas e hijos sin saber como fue que tuvieron pañales y cobijas ni cuanto costaron sus libros ni sus muñecas. Las mujeres del pueblo que construimos escuelas, capillas, cooperativas, partidos y sindicatos con trabajo voluntario.
Las mujeres que asumimos la tarea de gobernar con el mismo sentido que recibimos la familia para cuidarla y amarla, nos ha sido difícil aprender que existen unas leyes que se deben cumplir y que cada una de sus obligaciones supone un costo no sólo en trabajo sino en dinero “contante y sonante”.
Quizá, todos estos ocho años nos han confirmado que nuestra vida y nuestros haceres son realmente milagrosos, sobre todo que nuestro presidente es el milagro mayor.
Por eso, no sé cuanto ha costado la Copa América, sino cuanta alegría ha sembrado en nuestro pueblo y otros pueblos ¡milagros del deporte en la Revolución!
Con estos criterios analizo el presupuesto que te ha presentado INAMUJER y estoy segura que tú David Velásquez como Ministro del Poder Popular que no es otra cosa que un administrador de recursos para realizar sueños que son milagros, entenderás por qué necesitamos ese dinero estas mujeres del INAMUJER.
Así como hemos contado con Hugo Chávez queremos contar contigo.
Necesitamos recursos para continuar pariendo y sembrando la patria, la patria bonita, la patria comunitaria, la patria socialista, la patria que un día será comunista.
¡Patria, Socialismo o muerte!

5 jul. 2007

5 de julio del 2007


Frente al desfile cívico-militar a 196 años del 5 de julio de 1811. El corazón de una patriota está henchido de fe, porque la Patria expresada en la unión cívico-militar marcha con altivez, seguridad y firmeza, hacia el objetivo magno, la creación de un sistema social que garantice la mayor suma de felicidad posible a nuestro pueblo. Sistema que nuestro comandante el Presidente Hugo Chávez ha denominado el Socialismo del Siglo XXI. Que orgullo, desde la Venezuela Bolivariana despierta el ALBA para el nuevo milenio. Adelante va nuestra bandera tricolor, es verdad que grupos de personas que representan hoy a los realistas de 1811, en estos meses pasados la irrespetaron, pero hoy el gran día de conmemoración de nuestra independencia, el gran día de la patria, hombres y mujeres en representación de los patriotas de entonces, y de millones de patriotas de ahora, le rinden culto. Bendita Bandera venezolana, amarilla, azul y roja con ocho estrellas, junto a nuestro presidente, nuestros corazones y nuestras mentes te juran fidelidad, jamás dejaremos de enarbolarte y defenderte. Aunque intenten mancillarte sin lograrlo, los enemigos externos e internos que quieren impedir nuestro camino triunfal de justicia, independencia, soberanía y libertad, contigo en alto venceremos.
Cuando se rinde culto al soldado desconocido me inclino con el sentimiento de quien sabe que millones de soldados y soldadas desconocidas forjaron no solo la grandeza de nuestro pueblo venezolano sino la de todos los pueblos de la tierra, en tal sentido este 5 de julio de 2007, me atrevo a solicitar con mucha humildad, ante nuestro Presidente el Comandante Hugo Chávez, ante el General Isaías Baduel, ante las autoridades que puedan tomar esa decisión, que se modifique el monumento al Soldado Desconocido. De manera que en una nueva versión, que represente la sociedad que estamos construyendo, donde se reconoce el aporte histórico de nuestras mujeres en la construcción y defensa de la patria, se llame el monumento de la soldada y el soldado desconocidos. Estamos seguras que el agradecimiento de estos y estas valientes que abonaron con su sangre y están sembrados siglo tras siglo en toda la geografía de la patria, enviará una nueva bendición al proceso revolucionario que estamos desarrollando en esta Venezuela heroica y bolivariana. ¡Viva el 5 de julio de 1811!, ¡viva el desfile cívico-militar del 5 de julio del 2007!, ¡vivan el soldado y la soldada desconocida!, ¡viva el pueblo bolivariano de Venezuela!, ¡viva nuestro Comandante Hugo Chávez! ¡Patria, socialismo o muerte! ¡Venceremos!

4 jul. 2007

Trayectoria de Luchas

Responsabilidad Actual: Presidenta del Instituto Nacional de la Mujer (INAMUJER) desde su creación el 25 de octubre de 2000. Fue propuesta por todo el movimiento organizado de mujeres de Venezuela para su designación como presidenta del CONAMU y luego del Instituto Nacional de la Mujer (INAMUJER), así como por el Polo Patriótico, unión de partidos políticos que apoyaba al Presidente Hugo Chávez Frías entonces.


· Nace en Caracas, en la Parroquia San Juan, el 22 de mayo de 1937.

· Sus Padres: Francisco Antonio León y Celestina Gibory de León.

· Sus hermanos: Ricardo Antonio León Gibory y Jesús María León Gibory.

· Sus hijos: Bertha Margarita, Ana Celeste y Víctor Julián; 6 nietos 7 nietas, tres Bisnietas y cuatro Bisnietos.

· Militante del Partido Comunista desde 1958.

· Militante en la Resistencia Popular Armada durante seis (6) años, contra el puntofijismo en la década de los sesenta, en los frentes dirigidos por el Comandante Pablo (Juan Vicente Cabezas) y el Comandante Rolando (Lino Martínez).

· Militante del Movimiento Comunitario y Popular del Estado Lara durante 17 años.

· Luchadora Cooperativista, Cofundadora de CECONAVE y de la Cooperativa de Servicios Múltiples El Ujano. Dirigente Social de los barrios.

· Organizadora del Movimiento Sindical, y del Movimiento Femenino Nacional desde 1958.

· Sindicalista egresada del Instituto Superior de Cuadros Sindicales “Jorge Dimitrov, Sofia – Bulgaria. Especialista en Salud Ocupacional.

· Egresada de la Escuela Sindical Lázaro Peña de Cuba.

· Egresada de la Escuela Central del Movimiento Sindical Revolucionario de Antónín Zápotocký en Praga. 1989


· Concejal del Distrito Federal

· Integrante del Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV) y Jefa del Departamento de Salud Ocupacional por 16 años y Militante de la Federación Sindical Mundial (FSM).

· Cofundadora de diferentes organizaciones femeninas desde 1958, entre ellas, la Unión Nacional de Mujeres, Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales de Mujeres; La Organización por los Derechos de la Mujer y el Niño en Barquisimeto 1979. Dpto. de Mujeres Eumelia Hernández de la CUTV, Movimiento Clara Zetkin y Militante de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM).

· Invitada como Profesora del Postgrado de Salud Ocupacional e Higiene del Ambiente Laboral de la Universidad de Carabobo en Maracay, en las áreas Salud, Mujer y Trabajo, e Historia del Movimiento Obrero Nacional e Internacional.

· Luchadora por los derechos de la mujer, por la Reforma del Código Civil, el Título VI de la Ley Orgánica del Trabajo, el Capítulo V de la Constitución Bolivariana de 1999; así como también, por la reducción de la jornada laboral, la defensa de la salud de trabajadoras y trabajadores, la conquista de la Ley por el derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencias y la Celebración Anual del 8 de Marzo como día Internacional de la Mujer.

. Forma parte del grupo de venezolanas y venezolanos que cada veintiocho de enero se dan cita en la plaza José Martí, para rendir homenaje al apóstol cubano.

. Integrante de la Comisión Presidencial nombrada por el Presidente Hugo Chávez para celebrar el 150 Aniversario del Natalicio del héroe cubano José Martí.

· Promotora de los Puntos de Encuentro con INAMUJER, organizaciones comunitarias de las mujeres venezolanas, del rescate de la memoria histórica de las Heroínas Venezolanas desde la resistencia indígena hasta el siglo XX.

· Impulsora del 50 y 50 de participación política de la mujer en los órganos de elección popular y de la creación de la Orden Nacional Heroínas Venezolanas.

· Propulsora del Partido Socialista Unido de la Revolución Venezolana convocado por el Presidente Hugo Chávez.

· Impulsora del reconocimiento al Presidente Hugo Chávez como Hijo Predilecto de las Madres Revolucionarias de Venezuela y del mundo.


· Reconocimientos:

Orden de Mérito al Trabajo en II Clase. Ministerio del Trabajo.
Oradora de Orden, Consejo Municipal de Turén.
Curso de Capacitación y Formación de Los Trabajadores y Trabajadoras del Sindicato de Artes Gráficas. Placa.
Primer Encuentro de Salud y Participación Popular, Placa
Primera Promoción de Postgrado – Salud Ocupacional Higiene del Ambiente Laboral.
Reconocimiento por la Organización del Primer Cabildo Abierto del Movimiento Cooperativista en Caracas.
Reconocimiento del Centro de Formación Sindical del Estado Lara CENFORSALIN.
Placa de la Central de Trabajadores de Aragua el 08 de Marzo Día Internacional de la Mujer.
Orden Josefa Camejo, otorgada por la U.C.V. a Mujeres de Larga Trayectoria en las luchas en pro de la Mujer.
Medalla de las Trabajadoras Gráficas, por el Día de las Madres.
Diploma de la UCO, la CUTV, CENFORLASIN, con el “Taller Nacional para Monitores de Higiene, Seguridad y Salud Ocupacional.
Condecoración de la Gobernación del Distrito Federal, por el Día Internacional de la Mujer.
Reconocimiento de la Asamblea Legislativa del Estado Miranda.
Orden Leonidas Monasterio, en su Primera Clase, Asamblea Legislativa del Estado Miranda.
Orden Guariararepano, en su Primera Clase, Alcaldía de Caracas
Orden Misión Negra Hipólita, el compromiso para alcanzar una Venezuela libre de miseria 2006
Madre Cultural del Caribe, Fundación Casa de la Cultura Caribeña. Mayo 2006

Entrevista para el MINCI

María León, presidenta de Inamujer
"En Venezuela jamás hubo tanta participación de la mujer como hoy"

La Constitución y la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia las protege. Estamos diseñando mecanismos para atender a las indigentes y mujeres privadas de libertad. Inamujer dispone del 0- 800MUJERES o 0800- 6853737
Por: Emilce Chacón(*)
Por mucho tiempo se asumió de forma natural y sin cuestionamientos la relación poder- subordinación entre el hombre y la mujer. A él la sociedad le asignó un espacio público y superior, a ella un espacio privado de subordinación circunscrito al hogar. Las diferencias, más allá del sexo, las construyó la sociedad en el plano educativo, político y social. Para fortuna de las mujeres y en coherencia con la igualdad de géneros se han logrado importantes avances en la eliminación de las desigualdades entre hombre y mujer, especialmente en el ámbito jurídico. Organizaciones de mujeres y algunos gobiernos han impulsado los cambios que rompen con la sumisión del género femenino.
Venezuela tiene el Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer), organismo gubernamental encargado de definir, coordinar y evaluar las políticas y programas a favor de los derechos de la mujer. Desde el año 2000 lo preside María León, fundadora de diferentes organizaciones femeninas desde 1958, quien participó en la propuesta “Un Visión de País con Ojos de Mujer” que se redactó para enriquecer la Constitución de 1999. A propósito del Día Internacional de la Mujer, el 08 de marzo, conversamos con ella para conocer los avances que tiene el país en este tema.

¿Persiste la desigualdad entre el hombre y la mujer en nuestro país y en este tiempo? “El principal problema que afecta a la mujer venezolana es universal y se llama desigualdad. Históricamente, fue reducida al ámbito del hogar sin derecho a la vida pública y esta reducción produjo una mujer invisible. La desigualdad se manifiesta en todos los órdenes. En las canciones, por ejemplo, el folklore dice que la mujer decente no puede salir de noche, y el ideal de la buena mujer es la que sabe atender su casa y servir la mesa. Es el principal problema porque está en las costumbres. Aún hoy se habla de mujer y familia, cuando tiene que ser hombre, mujer y familia, porque la constituimos todos y la responsabilidad es de todos.
Aunque han ocurrido cambios importantes, la invisibilización de muchas mujeres se mantiene, porque todavía persiste la sociedad patriarcal con valores promovidos por hombres y mujeres. No es fácil romper con una cultura de subordinación y exclusión que tiene miles y miles de años, en los que la mujer ha sido convertida en instrumento de su propia dominación. El proceso es lento porque en la mente del venezolano y la venezolana todavía está anidado un modo de pensar”.
¿Cuáles son esos cambios importantes? “Son recientes. Las mujeres se incorporaron tarde a las escuelas. Las primeras universitarias se graduaron apenas hace 60 años. El hogar comenzó a compartirse desde 1982, cuando se reformó el Código Civil. Aquí la mujer no tenía derecho ni siquiera a vender los bienes adquiridos en el hogar, porque todo estaba a nombre del hombre. A finales del siglo pasado logramos que el patrimonio familiar sea mitad y mitad. Y la revolución que impulsa este Gobierno está acelerando los cambios, está contribuyendo a descubrir el velo de muchos problemas que no veíamos antes”.
¿Qué está haciendo este Gobierno para abrirles espacios a las mujeres? “Hemos avanzado en el espacio político. En primer lugar, porque presentamos en la Asamblea Constituyente una propuesta que se llamó “Una Visión de País con Ojos de Mujer”, con base en las demandas de las mujeres venezolanas para alcanzar la igualdad, todo fue aprobado y recogido en el texto constitucional vigente. Desde el primer artículo está visibilizada la mujer. No puedes hablar del ciudadano ni del hombre o trabajador sin decir la ciudadana, la mujer o la trabajadora.
La participación que tiene hoy la mujer en Venezuela no la tuvo jamás y creo que en ninguna parte. Tenemos cinco poderes públicos de los cuales tres están dirigidos por mujeres: el Poder Legislativo, Electoral y Judicial. Lo más importante no son los altos cargos, a los que siempre hemos tenido derecho y se nos había negado, lo más importante es el papel que están jugando las mujeres en los consejos comunales, las misiones y en todos los programas que el Gobierno impulsa.
En la Asamblea Nacional tenemos la más alta participación de mujeres que hayamos tenido en la historia del país y no la tenemos paritaria porque los partidos políticos desoyeron el llamado del Consejo Nacional Electoral que les exigió el 50 y 50, pero lo lograremos. El Presidente Chávez acaba de convocar a las mujeres para integrar el partido socialista unido 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres. Así nos concibió Dios y así nacemos: mitad y mitad”.
¿Qué beneficios tiene la recién aprobada Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia?
“Esta ley sólo espera el ejecútese del Presidente Chávez para salir a la calle. Es un instrumento que permite abordar la problemática de la violencia contra la mujer. Está nutrida con aportes de mujeres de todos los sectores. Considera tipos de violencia distintos de los que comprendía la Ley de Violencia hacia la Mujer y la Familia que entró en vigencia en 1993. A la violencia física, sexual y psicológica se suman la trata de blancas, el acoso sexual y la violencia obstétrica. Imagínate que la eliminación de la violencia obstétrica reduciría radicalmente el índice de mortalidad en el mundo. Consiste en el maltrato que reciben las mujeres en el parto. Las humildes son maltratadas en la maternidad. Los médicos y las personas que las atienden les ordenan que no griten y a veces ponen a dos mujeres bañadas en sangre una al lado de la otra.
Esta ley establece nuevos tipos de procedimientos, entre ellos, que los órganos receptores de denuncias podrán colocar las medidas de protección desde el inicio y no tendrán que esperar que un fiscal y un juez den la orden. También amplia el concepto de flagrancia, porque la violencia contra la mujer ocurre principalmente en la casa y no se ve al agresor cuando comete el delito. Así como muchas mujeres aún están invisibilizadas también la violencia en su contra. Ahora, vasta que la mujer denuncie para tomar acciones en su protección”. ¿Cómo están enfrentando la problemática que representa la indigencia en la mujer? “No hemos actuado suficientemente en este sentido. Estamos diseñando mecanismos para atender a las indigentes y las mujeres privadas de libertad. El nuevo Ministro del Minpades nos ha llamado a incorporarnos a la Misión Negra Hipólita. Estamos afinando para enfrentar esa tarea tan importante. La cantidad de mujeres en la indigencia es mucho menor que los hombres, pero sí tenemos un grupo de mujeres en esa condición y principalmente jóvenes”. ¿Qué están haciendo para mejorar la condición de vida de las mujeres en el sector rural e indígena?
“Tenemos dos líneas de trabajo: afro venezolano e indígena. La mujer campesina tiene prioridad al gestionar créditos y en atención de salud. Tenemos una indígena Warao como responsable de Inamujer para asuntos indígenas que ahora está en Amazonas trabajando con las mujeres. El año pasado hicimos el primer encuentro de 40 etnias y cada una manifestó su necesidad y para dar respuesta estamos trabajando en conjunto con la Misión Guicaipuro. También hemos logrado traducir algunos de nuestros materiales a sus lenguas, para que llegue la información.
Estamos diseñando la Misión Familias sin Violencia que consistirá en la prevención de la violencia. Será una misión interdisciplinaria. Todo el Gobierno tendrá participación. Así como declaramos a Venezuela territorio libre de analfabetismo, aspiramos declararla libre de violencia en la familia”. La mayoría de las mujeres de este país llevan solas la responsabilidad de la casa y el cuidado de los hijos. A veces esto puede dificultar el acceso al trabajo en la calle. Se ha propuesto alguna alternativa en este sentido? “Uno de los grandes planteamientos de las mujeres en los sectores populares es el acceso al crédito para desarrollar una pequeña empresa sin desatender a los hijos. En esa aspiración hemos avanzado. Para ello, el Gobierno ha diseñado programas a través del Banco de la Mujer, Vuelvan Caras y Madres del Barrio. Son medidas que han venido dándole espacios de trabajo, claro que todavía falta mucho para llegar a las condiciones óptimas y para ello hay que luchar.
La lucha se extiende a la reducción de la jornada laboral. El horario de trabajo de ocho horas es arcaico. Sabes lo que gasta un trabajador desde las 4 de la mañana para llegar a su trabajo, y en la tarde, cuando ya no puede más, hacer las colas para tomar el carrito y llegar a su casa a las 10 de la noche. Las mujeres siempre necesitan tiempo flexible, porque aunque la Constitución dice que padre y madre son responsables, en la realidad venezolana la mayoría de las mujeres trabajadoras son madres solas. La expectativa de vida de 74 años no es para todas las clases sociales. Las personas de los estratos C, D y E dejan esa expectativa en la fábrica, en las calles.
Por otra parte, la mujer y el trabajo doméstico fueron considerados improductivos hasta que llegó la revolución bolivariana que estableció en el artículo 88 que el trabajo del hogar produce valor agregado, riqueza y bienestar social. Antes le preguntaban a una mujer que estaba en casa ¿Usted trabaja? Y respondía no. Desde la 5 de la mañana hasta las 12 de la noche con el lomo doblado, pero ella no trabaja”.
¿A dónde dirigirse las mujeres que necesiten información? “En principio, comunicarse con Inamujer a través de 8608210 al 19. Cuando se trata de violencia tienen el 0-800 mujeres o 0800- 6853737. Allí reciben orientación para que puedan fortalecerse y actuar. Está la Defensoría del Derecho de la Mujer que es la instancia jurídica del instituto que las apoya y asiste en la defensa de sus derechos.
Para las mujeres cuyas vidas corren peligro Inamujer cuenta con cinco casas de abrigo en Caracas, Maracay, Lara, Falcón y Anzoátegui. Aspiramos que este año haya una por Estado. Allí son resguardadas con sus hijos (hasta 12 años de edad) durante tres meses. En las casas de abrigo hay otras mujeres preparadas para brindar atención psicológica y asistencia jurídica. Hay que denunciar, hay que concienciar porque no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Si irrespetan su derecho, denúncienlo porque la Constitución se los da. Serán esclavas mientras no estén dispuestas a quitarse de encima la esclavitud”. (*)

29 may. 2007

El Socialismo de mis Sueños

Por: María León

Sería muy osado de mi parte hablar de socialismo científico área del conocimiento de la que apenas tuve oportunidad de escuchar algunas lecciones de la Profesora búlgara Donka Radeva y del inolvidable maestro, profesor Jesús Rivero.

Me limitaré entonces a describir el Socialismo de mis sueños “ese en el que llevo ya medio siglo de luchas”. En los años 60 época que en el Partido Comunista de Venezuela denominamos de la lucha armada me incorporé como la combatiente Inés, al Frente Guerrillero del Charal, que comandaba “Pablo” el ingeniero Juan Vicente Cabezas.

No puedo olvidar jamás los sentimientos que me invadieron cuando me separé de mis pequeñas hijas: Bertha Margarita y Ana Celeste, dejándolas al cuidado del Partido, años después nacería mi hijo varón: Victor Julián. Me juraba a mi misma que regresaríamos triunfantes, cuando caminábamos hacia la montaña, como Fidel y sus barbudos siempre en las filas del Partido Comunista o en el recuerdo de sus militantes para construir el socialismo. Esa sociedad donde no habría ni infancia ni ancianidad abandonada ni en la indigencia.

Quien vivió en carne propia todos los rigores de la orfandad, el hambre, el desamparo y la humillación, tenía necesidad de creer y luchar por una organización social donde niñas y niños disfrutaran del pan y la alegría y donde ancianas y ancianos tuviesen garantizados el derecho al cuidado, al reconocimiento y al descanso.

Vino entonces la derrota o las innumerables derrotas. La mayor de ellas ver rodar la estatua de Lenin en Volgogrado, pero entonces como ahora pienso que nada ni nadie por desagradecido que sea podrá negar la grandeza de la Revolución Socialista Rusa en el siglo XX y las conquistas que con su influjo alcanzaron en el mundo la clase obrera y los pueblos colonizados en la lucha por su liberación.

Al comenzar la década de los 70 muchos de nuestros camaradas habían muerto o estaban en la clandestinidad, en prisión o en el exilio, a pesar de ello en Valentina Tereskova la primera mujer en volar al espacio nuestros sueños de mujer comunista recibían un refuerzo de esperanza. Luego nuestras derrotas se acentuaron.

Se fracturó el Socialismo Real. En nuestra América sólo la valerosa Cuba resistía. Una cantidad inimaginable de militantes, no sólo abandonaban la misión de luchar por el socialismo, sino que con “armas y bagaje” pasaban a las acciones y las prácticas del enemigo de clase, y lo que es peor, a la defensa de las ideas capitalistas neoliberales.

Empezamos a desvelarnos, a leer para encontrar explicación a lo que sucedía ¿Cuándo perdió la clase obrera el poder en la U.R.S.S. o fue que nunca lo tuvo? ¿Es posible retroceder del modo de producción socialista a la propiedad capitalista, sin lucha por parte del proletariado? ¿Qué pasó? ¿Qué vendrá ahora?, ¿Encontraremos las maneras de reemprender el camino para avanzar?. Y por supuesto ¿Cómo podemos contribuir a reagrupar las fuerzas?, y dando de nuevo rienda a la imaginación propusimos lo que he llamado: El Título de Propiedad.

El Título de Propiedad

Me imaginaba que todas las riquezas, del suelo y el subsuelo se repartían en partes iguales entre los millones de venezolanas y venezolanos y al nacer cada niño o niña recibiría su parte en un Título de Propiedad inalienable, vitalicio, e irrenunciable. De esta manera nacían en verdad todos y todas iguales. Pienso que será muy difícil alcanzar la igualdad entre adultos marcados por la injusticia, la subordinación y la miseria, Si no nacemos todos iguales seguiremos viviendo y muriendo unos “más iguales que otros”.

La idea encontró algún eco, Beatriz Veit-tané la Sacerdotisa de María Lionza respetable figura espiritual de nuestro pueblo me garantizó que ese título tenía inspiración de la divinidad. El Profesor Fermín Toro redactó un modelo de Título que repartí entre mis camaradas, familiares y amistades. Como soñar no cuesta tanto debo proponer hoy nuevamente que las riquezas del suelo y el subsuelo sean repartidas en partes iguales entre los ciudadanos y ciudadanas del país. Para que se cumpla la escritura y “recibamos la tierra en heredad”.

La Democratización una Necesidad

Observar el aceleramiento social, los maravillosos cambios que se suceden sin que tengamos tiempo de asimilarlos, nos hace comprender que para realizar las inmensas tareas que se propone la humanidad, necesita incorporar millones de voluntades. Digamos por ejemplo, el derecho a la salud, gracias a los continuos descubrimientos científicos es real la posibilidad de dar salud a los pueblos, pero se necesitan millones de médicos, enfermeras, técnicos, especialistas. El mismo fenómeno experimentamos con la educación, ¿cuántos maestros de preescolar necesitamos?. Y en el deporte, la cultura, la recreación y el descanso ¿cuántos trabajadores y trabajadoras hacen falta?.

Ni siquiera, las interminables tareas del hogar pueden ser asumidas por una ama de casa. Aquellos tiempos en que una mujer atendía 12 hijos, el marido y los padres, ya no volverán.

Las múltiples exigencias de un hogar en el siglo XXI necesita la colaboración y ayuda mutua de todos los miembros de la familia. Cuando hay tres hijos se considera una familia numerosa, para cuyo cuidado hace falta además del esfuerzo del padre y de la madre, la ayuda de las instituciones del estado y de diversos entes públicos o privados, es decir, las familias necesitan ser democratizadas.

La convicción de que sólo millones de seres conscientes pueden salvar al planeta de su real amenaza de extinción, nos permite comprender que, o democratizamos el saber, el poder las riquezas, las propiedades, o perece sin remedio el género humano. Pensando en la Democracia como una necesidad, nos propusimos como objeto de la democratización el gobierno y diseñamos lo que hemos denominado El Gobierno Alterno. Es decir, una forma de organización social a todos los niveles que permita incorporar la inteligencia y el trabajo de las mayorías en los asuntos del Estado.

El Gobierno Alterno

Sabemos que el Estado es un ente opresor, y que para abolir la opresión habrá que democratizarlo y más aún trascenderlo.

Este modelo de Gobierno Alterno fue propuesto como oferta del Partido Comunista de Venezuela en las elecciones municipales 199_ , cuando fui candidata a concejala a la Alcaldía de Caracas, y consiste en superar lo que hasta entonces se llamaba participación popular desde el gobierno burgués, a la que el pueblo ironizaba conjugando el verbo participar: yo participo, tu participas, él participa, nosotros participamos, vosotros participáis, ELLOS DECIDEN. Exactamente allí teníamos la trampa.

La propuesta de Gobierno Alterno busca una manera distinta de organización del movimiento popular y un modo eficaz para decidir, pero no para cualquier decisión, sino para incidir en las que consideramos las decisiones más importantes de gobierno.

Una vez organizado el pueblo en su vocación y conocimientos específicos, es decir en los consejos populares: de mujeres, de salud, de educación, de jóvenes, de deporte, de defensa de la patria, de seguridad y otros. A través de sus asambleas presentaría a los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Electoral, sus propuestas en cuatro decisiones por demás importantes:
- Diseño de las políticas, planes y programas.
- Nombramiento de los funcionarios y funcionarias.
- Elaboración y ejecución del presupuesto.
- Políticas comunicacionales.

Estos mecanismos de organización y participación en las decisiones por parte del movimiento popular democratizará los poderes públicos fundamentales en todos los niveles, nacional, regional y local. Eso nos conducirá al autogobierno, a una organización social autogestionaria, a la sociedad de iguales

Igualdad de la Mujer

Hace más de dos siglos, Olimpia Gougle en Francia, presentaba los derechos de la mujer y la ciudadana ante los derechos del hombre y del ciudadano. Por exigir reconocimiento e igualdad entre las mujeres y los hombres de su tiempo, sus propios compañeros la decapitaron. Pero, he aquí que en Venezuela, hemos comenzado el siglo XXI con un instrumento legal, con la Constitución de la República Bolivariana, aprobada en diciembre de 1999, la cual reconoce a la mujer y a la ciudadana al lado del hombre y del ciudadano. Esto confirma una vez más, que en la revolución no importa el tiempo que separe la siembra de la cosecha, ésta indefectiblemente llegará.

La demanda de igualdad y justicia que enarbolan las masas populares en América Latina y el Caribe, democratizando poderes que antes sólo alcanzaban las élites dominantes, el protagonismo del pueblo trabajador hace que del sur al norte del continente se destaque, que brille de manera especial esa mitad de la población que renueva la vida cada día, que trabaja, que cuidad, que arrulla y que sueña y reclama igualdad con el hombre en la responsabilidad con los hijos e hijas, igualdad con el hombre en el derecho al trabajo y al salario, a la calificación, a la seguridad social, a los ascensos laborales, a la gerencia.

A la igualdad con el hombre en el alto gobierno, en los Ministerios, en los partidos, en los sindicatos, en los cargos de elección popular.

A la igualdad con el hombre en la educación, en la cultura, en el derecho a la recreación y al descanso.

Según Federico Engels y Augusto Bebel, en la historia, la primera en ser esclavizada fue la mujer, y sentenciaba Bebel: será la última en liberarse.

Los movimientos feministas de finales del siglo veinte y comienzos del veintiuno hacen prever que junto con la liberación de la mujer y el derrumbe del patriarcalismo, sus jerarquías, opresión e ideología, esencialmente discriminatoria, avanzará, no sólo la liberación de la mujer, sino de todas y todos los oprimidos, por su nacionalidad, su origen de clase, el color de su piel, su modo de vivir o de amar.

El derrumbe de la sociedad patriarcal augura la sociedad de iguales.

Resumiendo

En el socialismo de mis sueños, al nacer no existen pobres y ricos, todos y todas nacen iguales.

En la organización social gobiernan democráticamente los colectivos. El poder de decisión esta en el pueblo.

La mujer, por fin, ocupa el lugar de igualdad que le corresponde en la sociedad.

Así tendrá que ser el socialismo de mis sueños


María León

Encuentro por la consolidación de la Democracia Participativa

Barquisimeto, 9 de Noviembre de 2002

Carta Abierta, a los organizadores y organizadoras y a los y las asistentes del “Encuentro por la Consolidación de la Democracia Participativa”, que se celebra en Barquisimeto. Permítanme ante todo expresarles mi compromiso revolucionario, mi amor, mi solidaridad y sobretodo la gran admiración por el movimiento popular venezolano que jamás ha pedido tregua, que ha trabajado sin descanso y ha demostrado ser sabio, oportuno y consecuente. De manera particular quiero saludar al movimiento popular de Barquisimeto del que formé parte por veinte años y del cual aprendí lecciones importantes que en el día de hoy quisiera destacar como un aporte para este debate.

Sobre el movimiento popular hay algunos mitos, uno de ellos es que el pueblo venezolano es desorganizado.

En los años 70’ realizamos bajo la dirección de Fruto Vivas, del Profesor Moya y Wilmer Peraza, entre otros líderes sociales, el primer Foro en Defensa de la Ciudad de Barquisimeto, y cuando registrábamos la cantidad de asociaciones de vecinos, cooperativas, clubes, grupos culturales, organizaciones gremiales, profesionales, estudiantiles, de mujeres, religiosas, deportivas, etc., no salíamos de nuestro asombro, pues jamás habíamos imaginado que existieran tantas organizaciones en la ciudad. En años posteriores, se han realizado encuestas por organismos nacionales e internacionales sobre el proceso organizativo del pueblo venezolano, comprobándose que la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas pertenecen a algún tipo de organización. Podemos afirmar que somos un pueblo organizado.

Para entonces, y durante varias décadas la principal debilidad de nuestro movimiento consistía en que carecíamos de un programa común, hoy gracias a Dios tenemos ya la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, otra gran debilidad era la ausencia de un líder, ahora gracias también a la divina providencia contamos con nuestro Presidente el Comandante Hugo Chávez. También carecíamos de capacidad para articularnos, ahora nos damos el lujo de organizar en pocos días una manifestación de dos y tres millones de personas.

¿Cuál es entonces el problema del Movimiento Popular ahora?

En nuestro criterio, el problema fundamental es que utiliza formas organizativas agotadas que no corresponden a su nivel de desarrollo, dicho en términos marxistas, que han entrado en contradicción irreconciliable, las formas del movimiento con el contenido del movimiento popular, por considerar que esta contradicción de forma y contenido es el principal obstáculo para el desarrollo del movimiento, quiero utilizar para explicarla mejor el ejemplo más conocido, tomado de las ciencias naturales:

“ Cuando un pollito está en embrión, (en este caso el pollito es el contenido) la forma que lo contiene (el cascarón) se mantiene intacta, cuando el pollito crece no cabe más en esa forma y rompe el cascarón”. Ese fenómeno trasladado al movimiento social, es el mismo que padecen hace mucho tiempo los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones de vecinos y las organizaciones populares en general, cuya forma vienen copiándose durante más de doscientos años desde la primera internacional, y el movimiento popular cada vez más capacitado y más fuerte rompe esas formas y las volverá a romper una y otra vez, hasta que encontremos colectivamente las formas que necesitamos para el movimiento actual.

Todos los revolucionarios del mundo, enfrentaron en su tiempo estos retos, para Lenin por ejemplo no servían los partidos de la Segunda Internacional , y creó los partidos de nuevo tipo, y aprendiendo de su pueblo, desarrolló y fortaleció los Soviet de Campesinos y Obreros como forma de gobierno popular, a buen entendedor pocas palabras bastan, oigamos entonces a nuestro pueblo venezolano y aprendamos de su práctica.

¿Cómo se ha organizado nuestro pueblo?

1. Para obtener vivienda, ha creado comités de vivienda y auto-construido casi siempre los hogares donde vive. En el pasado estas iniciativas no contaban con el apoyo del gobierno, ahora estas organizaciones populares de vivienda deben tener como interlocutor válido los institutos gubernamentales de la vivienda, y junto a ellos, en cumplimiento de la Constitución , deben participar en la elaboración de las políticas, en las prioridades presupuestarias, en el nombramiento de los funcionarios y funcionarias y en la elaboración de las estrategias comunicacionales.

2. Para defender la salud, ha creado a todo lo ancho y largo del país comités populares, asociaciones, sindicatos y entes diversos sobre salud, a pesar de su fuerza el movimiento de salud comunitaria y el de salud ocupacional, pocas veces han sido oídos. En el presente su interlocutor debe ser el Ministerio de Salud, quien junto a ese movimiento popular debe elaborar las políticas, discutir las prioridades del presupuesto, nombrar los funcionarios y funcionarias y elaborar las estrategias comunicacionales.

3. En defensa de los puestos de trabajo y el salario se ha organizado en gremios, sindicatos y colegios profesionales, cuando lograron ser oídos fue por presiones sumamente fuertes. Ahora, en la V República el interlocutor es el Ministerio del Trabajo, que debe discutir con ellos las políticas, las prioridades del presupuesto, el nombramiento de los funcionarios y funcionarias y elaborar las estrategias comunicacionales.

4. Para luchar contra la discriminación de la cual ha sido víctima durante siglos la mujer, ha creado organizaciones de mujeres tan numerosas que en el momento actual existen siete mil Puntos de Encuentro con INAMUJER, el interlocutor de estas asociaciones es el Instituto Nacional de la Mujer , y por lo tanto debe discutir con ellas las políticas, las prioridades presupuestarias, los funcionarios y las funcionarias y las estrategias comunicacionales.

Me limito a estos ejemplos para no hacer interminable la exposición, sin embargo, podemos afirmar con propiedad que no hay actividad del Estado venezolano que no tenga una contraparte en las organizaciones sociales, y el problema que hay que resolver es que dichas organizaciones sean reconocidas como interlocutores válidos, para que se cumpla el principio plasmado en nuestra Constitución de corresponsabilidad y por tanto de cogobierno.

Esto es el Gobierno Alterno, una manera de oír, entender y seguir la sabiduría de nuestro pueblo.

María León
Presidenta del Instituto Nacional de la Mujer

Union Nacional de Mujeres de Venezuela

UNAMUJER

Este nombre es inspirado en unas siglas dibujadas por el Presidente Chávez en el II Encuentro de Solidaridad Internacional con Venezuela "Con Justicia y en Paz Construimos la Esperanza". Abril del 2003.

El proceso revolucionario bolivariano, requiere hoy más que nunca el fortalecimiento de la unidad de las diferentes organizaciones que lo integran. Las mujeres venezolanas, visibilizadas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, están participando protagónicamente en la construcción y defensa de este proceso y al mismo tiempo elevan su conciencia sobre la importancia de que sus derechos, establecidos en la Constitución, se concreten en la realidad, en consecuencia es imprescindible que las diferentes organizaciones de mujeres se unan sin perder sus identidades, su organización y sus actividades propias para trabajar en una plataforma común.

Esta unión logrará la unificación de esfuerzos y la unidad de criterios para dar respuesta a los retos que el momento histórico nos demanda.

Hoy más que nunca, cuando nuestra patria y nuestro proceso están siendo amenazados con la intervención extranjera, es fundamental la unidad del pueblo y en avanzada la unidad del movimiento de las mujeres.

El proyecto bolivariano ha develado la contradicción entre la soberanía y autodeterminación del país y las apetencias colonizadoras del imperio del Norte. Del mismo modo lucha por resolver la contradicción entre la gran mayoría excluida y una minoría oligárquica que ha gozado de todos los privilegios en la sociedad venezolana. Situaciones que el Presidente Chávez destaca en sus políticas, cuando plantea la defensa de la soberanía y la autodeterminación frente al imperio y la necesidad de una Venezuela, sin excluidos, con igualdad de derechos y sin discriminación.
Desde el mismo momento en que el imperio español pisó nuestras tierras encontró la resistencia de las mujeres y los hombres de este continente. Hoy cuando el imperialismo norteamericano actúa como una fuerza hegemónica mundial, interviniendo en los pueblos, pisoteando su soberanía, estrangulando su economía, violando sus derechos humanos, el presidente Hugo Rafael Chávez Frías, junto a su pueblo y los pueblos de América Latina y el Caribe hace oír su voz en la defensa de una sociedad democrática, participativa y protagónica que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, impulsando la integración de nuestros pueblos, de acuerdo con el principio de la autodeterminación, garantizando un desarrollo económico social, que permita a las fuerzas progresistas de Venezuela, América Latina y el Caribe, demostrar que otra América es posible.


DESTINO HISTÓRICO DE LA MUJER

“ Es la historia la gran maestra de la humanidad, ella nos enseña las buenas y malas acciones de las generaciones que nos antecedieron”.

Estas palabras fueron pronunciadas en un discurso del Alférez Hugo Rafael Chávez Frías en 1975. Acudimos hoy, a esa gran maestra, la historia, para explicar como siendo la mujer y el hombre la esencia misma del género humano sus relaciones fueron intervenidas por un fenómeno social ajeno a su propia esencia, como fue la formación de las clases sociales, que trajeron como resultado la explotación, desigualdad, la subordinación y la discriminación.

Pero dejemos que sea el gran sabio Federico Engels quien nos explique como llegamos a la más terrible de las injusticias históricas, es decir, la subordinación y discriminación de la mujer por su compañero natural el hombre. Citamos a Engels:

“La esclavitud había sido ya inventada, la fuerza de trabajo del hombre no produce aún excedente apreciable sobre sus gastos de mantenimiento. Pero al introducirse la cría de ganado, la elaboración de los metales, el arte del tejido y, por último, la agricultura, las cosas tomaron otro aspecto. Sobretodo desde que los rebaños pasaron definitivamente a ser propiedad de las familias.

Convertidas todas estas riquezas en propiedad particular de las familias, y aumentadas después rápidamente, asestaron un duro golpe a la sociedad fundada en el matriarcado”. (…) Quedaron abolidos la filiación femenina y el derecho hereditario materno, sustituyéndolos la filiación masculina y el derecho hereditario paterno. (…) El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas en la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción”


Han pasado siglos, milenios, revoluciones y mucha sangre ha sido derramada para cambiar muchas cosas, pero el dominio de los poseedores de grandes riquezas sobre los desposeídos modernos que son los trabajadores y las trabajadoras, y el dominio del hombre sobre la mujer en su esencia se mantienen todavía.

Es necesario reconocer que los hombres explotados y las doblemente explotadas mujeres no han soportado pasivamente la opresión, recordemos a Espartaco y a su compañera Varinia rompiendo el yugo del régimen esclavista, citemos también algunas pocas de las grandes mujeres a quien tanto deben los pueblos y quienes sobretodo inspiran a las mujeres luchadoras del presente.
Manuela Sáenz , La Libertadora del Libertador; Flora Tristán, La Paria; Rosa Luxemburgo, la gran revolucionaria polaca; Clara Zetkin, la creadora del Día Internacional de la Mujer; Josefa Joaquina Sánchez, la bordadora de la primera bandera venezolana; Josefa Camejo, mujer insigne de Paraguaná y tantas otras, hasta llegar a las heroínas del siglo XX venezolano: Argelia Laya; Eumelia Hernández y Olga Luzardo, una leyenda viviente, a quien la vida trajo hasta nuestros días, porque aún naciendo en el siglo XX, es una mujer del siglo XXI.

Es justo reconocer que las mujeres y los movimientos obreros del presente, luchan en mejores condiciones en relación con las luchadoras de los tiempos pasados, a Olimpe de Gouge la guillotinaron sus propios compañeros por presentar los derechos de la mujer y la ciudadana frente a los derechos del hombre y del ciudadano en la revolución francesa.

Nosotras las mujeres venezolanas conquistamos en 1999 una Constitución con lenguaje no sexista desde el primer artículo hasta el final, y poco a poco la sociedad aprende a reconocernos mujeres y hombres, ciudadanas y ciudadanos.

Estos logros presuponen un enorme compromiso, en primer lugar desarrollar, fortalecer y defender la revolución bolivariana, que los ha hecho posibles. La revolución bolivariana, que democratiza el saber y democratiza la riqueza, que reconoce el valor económico del trabajo del ama de casa, que convierte en precepto constitucional la protección de la paternidad y de la maternidad, y nos otorga el derecho a decidir los hijos y las hijas que podamos tener y mantener, principios que nos permiten hacer de las familias, no un matriarcado, como suele decirse que existe en nuestro país, sino unas familias basadas en la igualdad de derechos y deberes, las solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes.

Así como Carlos Marx reconoció en la clase obrera, no una clase sufriente, sino una fuerza capaz de transformar su propia vida y con ella la de toda la sociedad, las mujeres estamos obteniendo hoy en la sociedad humana la victoria sobre el patriarcado, sobre su ideología, su lenguaje, sus instituciones, sus costumbres, tradiciones y valores.

De la misma manera, que no puede haber redención de la clase trabajadora si ella misma no se une y fortalece sus organizaciones clasistas, es difícil ganar la batalla histórica al sistema patriarcal, sin un movimiento de mujeres, unido, poderoso, con conciencia de clase, de género y de su destino histórico.

Ese movimiento en nuestro país es la UNIÓN NACIONAL DE MUJERES DE VENEZUELA (UNAMUJER).

La justicia, la igualdad, la felicidad del género humano dependen hoy día de que la sociedad reconozca la igualdad en la esencia humana de la mujer y el hombre, y en consecuencia reconstruya las familias, las naciones, la sociedad mundial, sin ninguna clase de explotación, discriminación ni subordinación.

Para construir el país que necesitamos, son indispensables la organización, la unidad y la comprensión de nuestros problemas, en el caso de las mujeres es importante saber que la discriminación y la subordinación no obedecen a las diferencias biológicas sino a una situación históricamente determinada, hay que entender que sin tomar conciencia de esa situación no podemos construir una sociedad diferente. Algunas mujeres asumen una posición individualista del problema y aseguran “yo no soy discriminada”, “yo he conquistado mi posición en la sociedad”, siempre debemos decir nosotras aunque en lo personal hayamos alcanzado posiciones relevantes.

La organización nos obliga a pensar en el colectivo ya que si no resolvemos la discriminación, vemos como naturales las injusticias antes citadas y no entendemos que gran parte de nuestra conducta está inmersa en los valores patriarcales.

Venezuela se enorgullece de la historia, compromiso y entrega de sus mujeres, no sólo de las que lucharon en nuestro proceso de independencia, sino también de todas aquellas que han podido romper los valores de sumisión que nos han sido impuestos. Los cuarenta años del puntofijismo dejó mujeres y hombres desaparecidos y muertos por la represión y persecución que se hizo a todos y todas, aquellas y aquellos que soñaron con un mundo mejor como el que estamos construyendo. De estas luchas se nutrió la Constitución con perspectiva de género, visibilización de la mujer y la consagración de sus derechos en todo su articulado.

Comprometidas con nuestras antecesoras, con las mujeres del presente y con las generaciones futuras, no tenemos otro camino sino la defensa de este proceso revolucionario. Entendiendo que la primera defensa de la revolución es la unidad en torno a su programa La Constitución y en torno a su líder el Presidente Hugo Chávez.

Sólo con una organización de las mujeres concebida unitariamente es posible derrotar las amenazas del imperialismo por una parte y conquistar la igualdad de la mujer sin discriminación ni subordinación en nuestro país.